¿Listo para llevar tu taza de café al siguiente nivel? Te tenemos cubierto. Los cuatro componentes de una buena taza de café son agua, molienda, tiempo y proporción.

AGUA Y TIEMPO

Puede parecer obvio, pero si el agua que usas tiene un sabor extraño, tu café también tendrá un sabor extraño. Utilice agua fresca y filtrada. También es importante minimizar la cantidad de tiempo que el agua está en contacto con el café. El contacto prolongado con agua caliente diluye el sabor del café. Las máquinas de café expreso, las prensas francesas y las máquinas de goteo con filtro son buenas opciones para evitar este problema. También querrás asegurarte de que el agua esté justo por debajo del punto de ebullición, que es la temperatura ideal para preparar deliciosas cervezas.

MOLER

No todos los métodos de preparación son iguales, por lo que debes ajustar tu método de molienda en consecuencia. Hay tres niveles principales de posos de café:

• Grueso: espeso con trozos visibles de café.
• Medio: ligeramente más molido que grueso, se siente como tierra fina
• Fino: perfectamente liso sin piezas separadas

Consulta las instrucciones de tu dispositivo para determinar qué tipo de rutina debes usar, ¡o simplemente mira nuestra práctica hoja de trucos a continuación!

PROPORCIÓN

Cuando se trata de proporciones, cada persona tiene preferencias diferentes. En nuestra opinión, la mejor proporción es una cucharada de café por cada cinco onzas de agua. Si está utilizando una cafetera de goteo estándar de ocho tazas, agregue ocho cucharadas colmadas para una olla llena. Debido a que el espresso es naturalmente más fuerte, solo debes usar una cucharada de café espresso tostado por cada 1,5 onzas de agua.
Tener en cuenta estos tres factores llevará tu taza de café al siguiente nivel. ¡Pruébalo y cuéntanos lo que piensas!