¿Disfrutando de esa taza espumosa de Britt Cocoa? Tienes que agradecer a los mayas por ello. La bebida de cacao en polvo que anhelaban e inventaron ya en el año 460 d.C. se parecía poco al chocolate caliente que conocemos y amamos hoy. Pero fue un comienzo.

Para preparar su bebida amarga, los mayas molían semillas de cacao hasta formar una pasta y la mezclaban con agua, harina de maíz, chiles y otras especias. Luego vertieron la bebida de un vaso a otro hasta que se formó una espuma espesa. Se dice que el rey maya Moctezuma bebía unas 50 tazas de este “xocolatl” al día.

La bebida pasó a llamarse “chocolatl” entre los españoles. José de Acosta, un misionero jesuita español, describió una vez la espuma de la bebida como una "escoria" de sabor muy desagradable. Pero admitió en sus escritos que la bebida era muy buscada tanto por los mayas como por los españoles que habían vivido años en el Nuevo Mundo. El azúcar llegó más tarde para darle a la bebida un atractivo más generalizado que hoy se ha convertido nada menos que en una pasión.